El encanto de la población de Alhendín reside en los múltiples y distintos paisajes que la conforman. En pleno corazón de la Vega de Granada y próxima al Suspiro del Moro, su forma y dimensión alargada le hace combinar las tierras de regadíos con secanos y secaderos de tabaco. Por su término municipal discurre el arroyo del Tarajal y en su entorno el visitante puede disfrutar de los contrastes visuales de los terrenos fértiles de la vega, paisajes áridos y bosque mediterráneo. El patrimonio natural se completa con el legado histórico dejado por los árabes y los Reyes Católicos.
Alhendín fue asentamiento humano en la Prehistoria, como atestiguan las ollas y vasos encontrados en la zona. De la época romana se conserva una cueva semiartificial en Montevives. Como población comienza a tomar importancia en la etapa Nazarí de la época árabe. Situada entre la Vega y el valle de Lecrín, su posición estratégica la convirtió en un lugar habitado continuamente desde el siglo VIII al XVI. Sus primeros habitantes fueron miembros de la tribu yemení de Hamdan. Durante el reino Nazarí fue alquería de reyes y estaba defendida por una de las torres más importantes de toda la Vega. Fue conquistada en 1483 por Fernando el Católico, pero Boabdil destruyó su castillo en 1490.